domingo, 5 de junio de 2016

Christopher Nolan: artificiero, artificioso y artificial 

Prometo que esta será la última entrada antes de redactar la segunda parte sobre Kubrick, pero yo, que también tengo cierto carácter inconformista, leo y releo una y otra vez lo que escribo. Esto me llevó a percatarme de una frase en mi post inaugural que, aunque en un principio me pareció muy natural, hoy me chirría. "La artificiosidad de Nolan", fue lo que escribí. ¿Es esto positivo o negativo? Ambas.

El cine comercial sirve a un objetivo legítimo y muy concreto: entretener a una audiencia. Naturalmente, cuando entramos al cine a ver una película que sólo aspira a divertir al espectador, la suspensión de la incredulidad no sólo es un ingrediente fundamental para poder disfrutar la cinta, sino una obligación necesaria para no sentirnos insultados por la incoherencia de lo que se nos muestra en pantalla.

Esperad, no nos adelantemos. ¿Qué se entiende por cine comercial? ¿Están reñidos la comercialidad y el arte? Una persona con mayor opinión crítica disfrutará de una película más compleja y sofisticada, pero el que sea disfrutable por alguien no la convierte en comercial. En mi opinión, la comercialidad está sujeta a las tendencias del mercado definidas por el espectador casual, y éstas vienen precedidas de excesivas campañas mediáticas que buscan recuperar lo invertido.

Sin embargo, ¿qué ocurriría si la tendencia del mercado estuviese dictada no por un estudio cinematográfico, no por una productora, sino por un cineasta concreto con un estilo particular? Sería muy difícil distinguir el fin lucrativo del artístico.

Christopher Nolan comenzó su carrera como director con "Following", notable thriller en blanco y negro que rodó con muy pocos recursos cuando aún estudiaba literatura inglesa en Londres. En él, un escritor con un bloqueo creativo se dedica a observar aleatoriamente a personas que encuentra por la calle, buscando inspiración. Una de ellas termina por descubrirlo y le propone tomar un café, revelándose como un ladrón que le invita a participar en su particular "negocio". Una trama compleja, bien construida, que escala hasta alcanzar un clímax final que incluye una sorpresa en forma de giro argumental. En mayor o menor grado, éste es el mismo esquema narrativo que el director inglés mantuvo posteriormente en todas sus películas hasta el día de hoy.


Nolan prosiguió su prometedora carrera con "Memento", otro thriller aún más notable narrado en orden inverso y basado en un relato corto de su hermano en el que un hombre que pierde la memoria cada pocos minutos vive dedicado a encontrar a los causantes de su discapacidad y de la muerte de su esposa. La película recibió varios premios y la aclamación de la crítica, aumentando la cotización de Nolan. Las colaboraciones con su hermano fueron constantes desde entonces, compartiendo créditos como guionista en varias de sus películas.

Tras rodar "Insomnia", a Nolan le llega la oportunidad de su vida: el reinicio del universo de Batman, en forma de tres películas de mucho éxito. Esta trilogía está considerada a día de hoy como la mejor realizada dentro del cine de superhéroes. Sin embargo, es aquí donde, paradójicamente, empezamos a ver las flaquezas del director en forma de incoherencias en el guión, clímax forzados, excesiva espectacularidad, inteligentes tramas que no lo son tanto, y el que a día de hoy es su peor defecto: personajes con la patológica necesidad de contarnos una y otra vez cuáles son sus motivaciones y qué pintan en todo este jaleo.

Nolan es un director que nunca estudió cine. Esto es positivo y negativo al mismo tiempo. El inglés tiene una visión del cine muy particular, y su carencia de estudios formales le ha permitido desarrollarla sin verse adulterada. No obstante, el repetitivo esquema que sigue en todas sus películas ya nos deja intuir que, a pesar del gran talento que atesora, es un autor muy limitado cinematográficamente. Como he mencionado antes, el cineasta oriundo de Westminster no es capaz de narrar sin diálogos de por medio; no es capaz de trasmitir una idea valiéndose sólo de la imagen, la cual es una de las premisas básicas del cine. Muestra, no cuentes.

A este tipo de diálogo se le llama "diálogo expositivo", y está considerado como un fallo grave al elaborar un guion. Tarantino es el mejor ejemplo inverso que se me ocurre: sus personajes rara vez dicen algo coherente con la trama, pero los insustanciales diálogos no son tan intrascendentes como parecen, pues constantemente nos bombardean con información subliminal sobre la personalidad de sus protagonistas.

Para compensar este defecto, Nolan rellena sus películas con diálogos prescindibles y espectaculares secuencias, con la esperanza de que el espectador casual, que es el público al que van dirigidas las superproducciones, no se pierda y olvide que lo que está viendo puede ser un sinsentido. ¿Es artificioso? Por supuesto, su cine es muy elaborado y requiere mucha planificación previa. ¿Es artificial? Sin lugar a dudas, en el peor sentido de la palabra. Engañoso, me atrevería a decir.


El análisis por separado de cada una de sus películas requeriría varias entradas por cada una de ellas. El cine no se puede resumir en pocas líneas; no obstante, dejaré algunos ejemplos de lo que menciono:

-El diálogo final entre los personajes de Christian Bale y Hugh Jackman en "The Prestige", apoyado por los flashbacks oportunos.
-El discurso final de Gordon en el desenlace la segunda película de Batman.
-Prácticamente cada momento en que el Joker abre la boca.
-Lo mismo de antes, pero esta vez con Anne Hathaway en "Interestellar".
-La escena en la terraza del personaje de Matthew McConaughey con su padre al comienzo de "Interestellar", mientras se beben unas cervezas.
-Cuando el personaje de Marion Cotillard se revela como la villana en la tercera entrega de Batman (uy, spoiler), nuevamente con sendos flashbacks. De hecho, el oportuno "Why?" (¿por qué?) de Batman le da la excusa perfecta para presumir de su malvado plan. Debido a los flashbacks no lo podemos ver, pero cuesta imaginar al hombre murciélago escuchando atentamente la historia de esta mujer mientras se desangra sin decir ni pío. Esta escena es simplemente bochornosa.
-Todos, repito, TODOS los diálogos en "Inception" (Origen). Los personajes en esta cinta no hablan entre ellos, sino con el espectador.

Podría dedicar una entrada entera sólo a enumerar todos estos momentos, pero creo que el lector se hace una idea. En cuanto a las incoherencias en las tramas de las películas de Nolan, prefiero no entrar, pues ya se ha debatido mucho sobre esto y, siendo honesto, pienso que son fallos en la construcción de la historia y no en la narrativa.

Como exponía al principio de esta entrada, las virtudes de Nolan existen y son muchas. No obstante, me entristece pensar que se ha asentado cierto estándar en el cine actual, que adopta todos lo fallos de Nolan y replica sin éxito sus aciertos. Cuando el espectador medio se dirige al cine, espera una película con una trama concreta y bien expuesta, que no se preste a interpretación (eso hoy en día es una osadía); espera sorprenderse, quizá con un giro argumental lo suficientemente complejo como para empujarle a replantearse la película, pero no tan difícil como para no enterarse de nada; y, por encima de todo, espera dinámica. El espectador medio no soporta los silencios, no soporta la quietud. Quiere que todo ocurra muy deprisa y suene muy fuerte. El valor de la pausa ya no existe.

Estos defectos son perdonables en el cine de Nolan, gracias a su efectista (y efectiva) manera de construir sus tramas, pero cualquier otro que ose parecerse a él pecará de imprudente. La fórmula sólo le funciona al director inglés.

En mi opinión, Nolan es lo que James Cameron fue en los 90: un fabricante de éxitos. Su cine no es, desde una perspectiva purista, buen cine, en la medida en la que tropieza al respetar las premisas básicas. Sin embargo, Nolan adquiere la categoría de autor al poseer un estilo propio y bien diferenciado que ha conseguido imponer a golpe de taquilla en el cine contemporáneo. El director inglés es lo que es, para bien o para mal, y Memento seguirá siendo la peli preferida de todo snob que se precie.

Y para qué engañarnos, la segunda de Batman está entretenida.

3 comentarios:

  1. Realmente apoyo todos tus puntos, Nolan peca mucho de lo que dices, y es el tratar de imponer una visión única de la historia, pensar por nosotros como quien dice...

    Pero creo por ejemplo, y cogiendo las situaciones que has escrito antes tanto del Joker como de Origen, que le da miedo que la gente no entienda su película, lo que él trata de contar, el personaje que ha creado para la historia, por eso por ejemplo, el Joker en Batman 2 está continuamente describiéndose en cada diálogo, por eso, en Origen, se nos está todo el rato explicando el porqué de las cosas, no quiere que su película sea calificada de "incongruente", "no entendí nada".
    Ciertamente,él sabe que, si la mayoría de gente que va al cine, califica la película así caerá poco a poco, la gente no quiere gastarse una morterada y que encima le hagan pensar.

    ResponderEliminar
  2. En primer lugar, gracias por leer la entrada y aportar tu opinión. Me alegra mucho que me hayas estrenado la sección de comentarios.

    Efectivamente, es posible que Nolan no sea un cineasta tan limitado como demuestra en su cine, y que esté dividido entre hacer una película comprensible o dejar al espectador desamparado frente a la pantalla. Si éste fuera el caso, creo desafortunado que un autor no sea fiel a su obra, y se acobarde ante la perspectiva de que su cine no sea comprendido.

    De lo que estoy convencido es que Nolan sabe perfectamente el por qué del éxito de sus películas. Supo entender desde el principio qué era lo que tanto gustaba al público, y se ha dedicado a repetir la receta una y otra vez. Con esto, se arriesga a que, en un futuro, el espectador empiece a no tomarlo en serio, como ya le ha ocurrido a Ridley Scott o a Guy Ritchie.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre es un placer leer estas cosas tan curradas, y sobre todo si están bien argumentadas y te dan ideas sobre que película ver por la noche. En mi caso, creo que elegiré "Following"

      Un abrazo Guille!

      Eliminar